La noche anterior colocar las semillas de girasol en un bowl cubiertas con abundante agua para activarlas. Dejar reposar por 8 horas.
En otro bowl colocar los tomates y dátil en un bowl y cubrir con agua hirviendo. Dejar reposar mientras preparamos el resto.
Cortar los zucchinis /calabacines en láminas finas. Colocarlas en un bowl y agregar 2 cdas de aciete de oliva, jugo de medio limón y ¼ cdita de sal del himalaya. Mezclar todo con las manos y dejar reservar mientras preparamos el queso y salsa de tomates.
Para el queso: colar y enjuagar las semillas de girasol y colocar en la licuadora junto con el aceite de oliva, jugo de limón, levadura nutricional, agua, diente de ajo, sal y pimienta. Licuar hasta obtener una consistencia cremosa y homogénea.
Para la salsa de tomates: colocar los tomates y dátil en la licuadora con 3 cdas de agua del remojo. Agregar el aceite de oliva, vinagre de sidra de manzana, sal y pimienta. Licuar hasta obtener una consistencia cremosa. En caso de ser necesario, agregar más agua del remojo.
Picar la cebolla y filetear los hongos. En una sartén saltear unos minutos a fuego bajo la cebolla y hongos con un poquito de sal revolviendo constantemente.
Escurrir los zucchinis para descartar todo el agua sobrante.
En un plato colocar 2 láminas de zucchini, agregar una capa de queso vegano, una capa de salsa de tomate y por último un poco de la cebolla y hongos. Repetir todo el procedimiento. Terminar la lasagna con brotes de alfalfa.